Tener una mascota es tener una responsabilidad

Alexia Marcos //

Se acerca el 17 de enero y con él San Antón, patrón de los animales. En esta fecha es muy común que las puertas de las iglesias se llenen de mascotas para que sean bendecidas. Y al encontrarse después de Reyes, es posible que este año haya más asistentes porque más de uno habrá recibido una mascota de regalo.

Al llegar estas fechas hay que recordar que una mascota no es un regalo, es una responsabilidad. Este recordatorio sigue siendo necesario ya que en 2018 se recogieron 104.688 perros y 33.719 gatos abandonados. De los cuales aunque un 42,7% es adoptado, un 15,6% permanece en el refugio.

En España el único estudio sobre abandono y adopción lo realiza Affinity todo los años. En él se expone que un 29,2% de los perros y un 25% de los gatos, son adoptados en otros países. Y afirman que estos datos indican que España es deficitaria en cuanto a la adopción de animales de compañía.

Los adoptantes declaran como los motivos más importantes para adoptar, la sensibilidad frente al problema del abandono, el deseo de colaborar con la protectora y la recomendación de amigos. Aunque por otro lado, un 27,7% de las personas con interés en adoptar, acaban no haciéndolo. Sus principales motivos son no haber encontrado el tamaño, la raza o la edad; además de no esperarse el coste de la adopción.

Pero estos datos no nos muestran el lado bueno de las adopciones, como sí lo hacen las imágenes de estos adoptantes:

Simba y Virginia son uña y carne desde hace 5 años cuando su hija se lo encontró metido en el motor de un coche. Se lo llevó a casa para darle de comer y buscarle una familia, pero estaba muy enfermo y acabó quedándoselo ella.

La hija de Teresa tenía una perra que hace 11 años se quedó embarazada y su familia no podía hacerse cargo de los cachorros, por lo que Teresa decidió quedarse con uno, Xaki.

Vanesa vio un anuncio en Facebook hace siete años de una camada a la que iban a sacrificar. Ella ya tenía a otro perro adoptado y es una amante de los animales, por lo que no pudo evitar adoptar al menos a uno de ellos.

Enzo y su mejor compañero de juegos, Keko. Sus padres adoptaron al perro antes de que él naciera, por lo que llevan juntos desde siempre y se pasan el día corriendo por casa.

Esperanza es dueña de Manolete y Chatillo, dos gatos que aparecieron en la puerta de su casa y a los que decidió adoptar para darles una nueva vida.

En junio de 2018 Laia iba andando hacia su casa y se le cruzo por los pies el que ahora es Obi. Llevaba tiempo queriendo adoptar a un gato, aunque su familia ya tenía otro, además de un perro.

Esther llevaba años queriendo un perro y hace un año intentó adoptar un cachorro que estaba enfermo y falleció, pero decidió intentarlo otra vez. Y así encontró a Lupin.

La madre de Sara se encontró a Michi en el instituto en el que trabajaba, y pasados unos días no pudo resistirse a llevárselo a casa. De eso ya hacen 5 años.

A Chester lo adoptaron hace 12 años al visitar una protectora y parecerles el más adorable de su camada, y a Kiara la adoptaron después para que le hiciese compañía. Patricia adora a los animales, y sus perros están encantados de poder tener una segunda oportunidad a su lado.